Tarjeta al Entranador

Hoy toca comentar uno de mis partidos preferidos en el que fui como árbitro en futbol8.
Este partido fue en el campo de la Junquera, jugó el Pontevedra contra la Seca B de benjamines.
En este partido la verdad es que salí al campo con ganas, nada más pitar el comienzo del partido hubo un intento de gol de la Seca,  esta situación se repite durante los 10 primeros minutos. El Pontevedra al ver que el partido no le favorece, empieza con las patadas y con eso los libres directos a favor del la Seca. Estas patadas y faltas se repiten durante toda la primera parte en la que el resultado es 0-1 con una ventaja para el el equipo visitante.
Ya comenzada la 2 º parte un jugador de del equipo local hizo una falta imprudente a un jugador del equipo contrario. Paré el partido e indiqué libre directo, acto seguido me acerqué a su entrenador para llamarle la atención, este aún por encima me protestó.
Unos 10 minutos antes de acabar el partido, el equipo local metió un gol, lo ponía por un empate en el marcador, y 4 minutos después en un robo del balón a favor del Pontevedra surgió el segundo, el cual lo ponía por delante en el marcador.
Este gol llevó al enfado al entrenador de la Seca el cual me empezó a protestar como un loco, cada cosa que señalaba me llevaba la contraria, hasta en alguna ocasión me hizo dudar pero aun así me dejé llevar por mis sensaciones.
El partido acabó con la victoria del Pontevedra.
Al salir del terreno de juego y entrar en el vestuario tenía un mal sabor de boca ya que pensaba que lo arbitrara mal el partido. El entrenador de la Seca entro en el vestuario para revisar el acta, pero el tono en el que se dirigió hacia mi persona fue a través de un tono amenazante.
En ese momento lo que tendría que a ver echo es llamarle la atención y reflejarlo en el acta, en ese momento no se me pasó por la cabeza (la próxima vez ya se como actuar)
Después de pensar que ya no podía ir peor el día, un señor entra por la puerta que resultó ser Ramón, (persona encargada de formar a los cursillistas) que venía árbitros para darme la en hora buena por como pité el partido.

A pesar de la mala sensación con la que me me encontré al acabar el partido, esta se vio compensada con la alegría de que Ramón me felicitara por mi actuación en el campo.